Día Mundial del Ahorro de Energía: todo lo que necesitas saber
Pequeños gestos en casa que se hacen notar en la factura final.
Eltiempo.es IA
El 21 de octubre se celebra el Día Mundial del Ahorro de Energía. En 2022 este día tiene especial relevancia. Debido a causas económicas y geopolíticas se está viviendo una época complicada en cuanto a las fuentes de energía. Tanto renovables como no renovables.
Esto ha causado una «crisis energética» que está afectando, en términos generales, a gran parte de la población mundial.
Por ello, y aprovechando que se celebra este día, es un buen momento para hablar sobre, eficiencia energética, factura de la luz, factura de la calefacción, métodos de ahorro de energía y los aparatos del hogar que más engordan la factura.
¿Qué hora es más barata la luz?
Hoy, 21 de octubre, Día Mundial del Ahorro de Energía, habrá diferencia horaria (y económica) considerable entre la hora más cara y la hora más barata de la luz.
En general, las horas a las que precio por kilovatio es más caro suelen ser en las horas centrales del día y de la tarde. En cambio las horas más baratas suelen ser de madrugada y a primera hora de la mañana. Es decir entre las 00:00 y las 08:00
Resulta lógico, ya que no suele ser una hora muy habitual poner, por ejemplo, una lavadora a las 4:00 de la mañana. En cambio, sí es más común ponerla cuando se llega a casa después de trabajar. Por ejemplo, a las 20:00.
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Teniendo esto en cuenta esto, hoy la hora más cara será de las 20:00 a las 21:00 cuando el kilovatio se pagará a 0,17276€. En cambio la hora más barata ha sido de 02:00 a 03:00 de la madrugada, con 0,07500 €/kWh.
En lo que respecta a los fines de semana, no hay una diferencia tan acusada entre horas. Por lo tanto, uno no tendrá que preocuparse (tanto) ni el sábado ni el domingo en cuanto a los euros que se cobran por kilovatio consumido.
¿Cómo ahorrar con la nueva factura de la luz?
El pasado 1 de junio entró en vigor la nueva tarifa eléctrica 2.0TD. Aunque ha levantado muchas polémicas, es posible ahorrar con ella. Eso sí, habrá que estar atentos a las horas de consumo.
Una de las conclusiones generales es que aquellos que tengan en cuenta la hora que es para encender y apagar electrodomésticos, conseguirán el objetivo de ahorrar.
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Así mismo, como en muchos otros temas, leer e informarse es fundamental. A mayor información sobre el tema, mejor toma de decisiones se hará. Muchos españoles desconocen mucho sobre la regulación española en cuanto a energía. Así mismo, una gran mayoría no sabe leer correctamente una factura.
Por lo tanto, para ahorrar con la nueva factura de la luz quizás lo más recomendable es informarse sobre regulación, impuestos y desglose de la factura para tomar decisiones posteriores y fomentar el ahorro en la nueva factura de la luz.
¿Qué puedo hacer para pagar menos luz?
Esta es una pregunta un tanto complicada, pues depende de muchos factores. Por ejemplo, la capacidad económica de cada familia, el número de individuos que la forman, la compañía y la tarifa que tiene contratados, el tipo de vivienda en el que habitan o la política de impuestos sobre las empresas de energía del país de residencia, entre otros.
A la hora de pagar menos luz hay algunos factores que no dependen tanto de nosotros. Por ejemplo, la política fiscal que se lleve a cabo con respecto a las fuentes de energía de cada país. Otros, sin embargo, sí que pueden hacer que varíe.
Muchos creerán que se trata de realizar grandes esfuerzos. Sin embargo, como muchas otras cosas, son los detalles simples y pequeños los que cuentan y, en este caso, suman (a nuestro bolsillo, claro).
Antes de conocer algunos trucos y consejos para ahorrar en la factura de la luz o de la calefacción es necesario tener algo de información previa para poder ponerle solución. Especialmente si la calefacción es eléctrica también.
En el caso de la calefacción, a no ser que el edificio en el que se habite sea de construcción más reciente, es muy común que, debido a la infraestructura de la construcción, haya muchas «fugas de calor» dentro la vivienda.
Esto significa que hay que consumir más energía para que la casa se termine de calentar. Son varios los elementos por los que se producen estas «fugas de calor».
Lugares por los que se pierde calor en casa
Las ventanas
Las ventanas son uno de los espacios de la casa por los que se pierde mayor temperatura. La calidad de los materiales con las que se hacen, una mala construcción en sus marcos o las distintas características de los cristales influyen en la fuga de calor del hogar.
No hay que olvidar que las ventanas son los puntos de la casa que más expuestos están al exterior y a las inclemencias del tiempo. Por ello, es más probable que las condiciones climáticas y el frío influyan a través de ellas.
Se estima que por las ventanas puede llegar a perderse entre un 30% y un 35% de la temperatura de un hogar.
Las puertas
Al igual que las ventanas, las puertas exteriores también son un punto esencial a la hora de mantener la temperatura del hogar.
El grosor de la puerta, su construcción o su distribución en la vivienda (así como el tiempo que permanece abierta) determinan en buena medida la cantidad de calor que se escapa por ellas.
Según los expertos, la pérdida de calor en un hogar medio por las puertas es de entre el 10% y el 15%. Todo varía dependiendo de la calidad de sus materiales, su aislamiento y su instalación.
Las paredes, muros y techo
Otros elementos a los que hay que prestar atención son las paredes, los muros e, incluso, los techos. El volumen de temperatura que se pierde por ellas dependerá en gran medida de varios factores.
Por ejemplo, el tipo de material utilizado y su calidad para la construcción de la vivienda, el modelo de construcción utilizado, el aislante instalado y la existencia o no de sobrecubierta en la fachada.
Son elementos complejos de evaluar a simple vista en una vivienda ya construida, pero son fácilmente clasificables.
Está estudiado y calculado que alrededor del 35% del calor se escapa a través de las paredes. Y cerca de un 20% se pierde por el techo o el tejado. Por ello, disponer de una buena envoltura térmica contribuirá a mantener el confort de temperatura en el hogar.
Sin olvidar que se reducirán costes y se evitará el desperdicio de energía en forma de calor conseguido mediante los sistemas de climatización o calefacción.
El suelo
De todos los elementos del hogar por los que se producen «fugas de calor», el suelo es uno en el que muchos no se detienen a pensar. En contra de lo que pueda parecer, por ahí se pierde una importante cantidad de calor en el hogar. Ya sea en un piso o en una casa.
En muchos hogares el aislamiento del suelo no es lo suficientemente adecuado y las baldosas, la tarima o el parqué instalados no tienen un aislante térmico eficaz. Algo que provoca pérdidas de calor de entre el 7% y el 10%.
Otros puntos de fuga de calor en casa
Además de los anteriormente mencionados, en casa existen otros puntos por los que se puede escapar el calor. E incluso entrar frío. Por ejemplo, el cajón de las persianas y el propio tirador de estas.
Como norma general, el mecanismo de la persiana está integrado en la pared. Sin embargo, si durante la construcción se han dejado puntos de aire sin sellar o no se ha aislado de forma adecuada, es un punto por el que se escapa el calor.
Lo mismo ocurre en el caso del tirador. Si la oquedad que se ha realizado en la pared para integrar el mecanismo no está bien aislada, es probable que suponga una pérdida importante de temperatura.
Es más, en algunos casos puede llegar a ser la entrada de mínimas corrientes de aire de la calle.
Así mismo, otro punto que favorece las «fugas de calor» son las tuberías. Forman parte del esqueleto de la casa y en la gran mayoría de ocasiones no están aisladas.
Por tanto, es conveniente que los elementos en los que se sitúan, tanto el suelo como las paredes dispongan de características que contribuyan al confort térmico.
¿Cómo ahorrar en la factura de la luz?
Con respecto a la parte de la factura de luz y la electricidad que no está relacionado con la calefacción, se pueden considerar varios aspectos. Especialmente sí se quiere realizar un ahorro.
El frigorífico
Aunque el frigorífico tiene que estar todo el día conectado, se puede ahorrar sin necesidad de desconectarlo. Sólo tenemos que tener un poco de cuidado y prestar atención para ver cómo se empezará a ahorrar en la factura de la luz.
Lo primero que hay que pensar es en qué condiciones se meten los alimentos en el frigorífico. Es posible que uno no se haya parado a pensarlo, pero es importante tener en cuenta algo. Cuanto más «calientes» se meten los alimentos en el frigorífico, más potencia necesita este para enfriarlos.
Y por tanto, más luz se gastará. Por lo tanto, aunque está bien guardar, por ejemplo, las sobras de comida, no se deben meter las que están recién cocinadas. Es mejor dejar que se enfríen antes un poco. De esta manera, ayudarás al frigorífico a ahorrar.
Sumado a esto, es necesario recordar que la temperatura óptima en el caso del frigorífico, es entre los 3ºC y 7ºC grados. Con respecto al congelador, lo óptimo es mantenerlo a -18ºC.
Cabe destacar que, por cada grado de menos, el electrodoméstico consume un 5% más de energía.
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Bombillas LED: las más eco-eficientes
Según la Guía Practica de la Energía, el 16% del gasto de energía proviene de la iluminación. Revisar el tipo de bombillas que se utiliza en el hogar ayudaría a ahorrar en la factura de la luz.
Las bombillas LED (que son de bajo consumo) funcionan igual que las tradicionales, pero usan entre un 50% -80% menos de energía.
Además, estas bombillas son más ecológicas. Aún siendo su precio más caro, tienen mayor durabilidad. En el ámbito del ahorro, hay que mirar siempre a largo plazo. El uso de bombillas LED permitirá ahorrar en la factura de la luz.
La televisión y el ordenador
Cabe recordar que con estos aparatos es más complicado ahorrar. Aún así, si se diera la situación de tener que cambiar la televisión o comprar un monitor de ordenador, merece la pena intentar que sean de tecnología LED, ya que consumen un 25% menos.
Si no se da la situación, en el caso de la televisión, lo mejor es apagarla desde el propio monitor. Muchos desconocen este dato, cuando se hace con el mando a distancia, el aparto se queda en modo stand-by.
Aún no suponiendo un sobreconsumo excesivo, será mayor que si la apagamos de forma total desde el botón que incorpora el monitor.
En el caso de los ordenadores conviene saber que es mejor no tener todo el día el portátil conectado a la corriente. Y es que el consumo de energía en casa es constante. Esto se ha vuelto importante en los últimos años. Y es que, con la pandemia de la COVID 19, el teletrabajo se ha vuelto una realidad.
Contratar menos potencia
En muchas ocasiones no se sabe cuál es la cantidad de potencia que se necesita de forma real y se contrata más potencia de la que hace falta en realidad.
El problema en este tipo de contratación es que, como no se ven fallos porque sobra potencia, se cree que es porque tenemos una potencia óptima (aunque no sea así).
Revisar el tipo de tarifa
Es importante ver si el tipo de tarifa contratada es la óptima para la familia y el hogar. La Organización de Consumidores y Usuarios (OCU) recomienda descartar aquellas tarifas que incluyan servicios adicionales.
Es aconsejable, además, estar informados de si se puede solicitar un bono social y comprobar si se cumplen los requisitos para hacerlo.